Descripción
La historia pesquera de Asturias se remonta a tiempos primitivos y, aunque nacida y desarrollada en procesos y artes muy rudimentarios, empieza a ganar importancia a partir de los siglos XV-XVI. En los siglos XIV y XV ya se deja notar una buena actividad pesquera y un notable intercambio entre pueblos costeros de Asturias, Galicia, Cantabria y País Vasco. Entre las especies más solicitadas sobresalen las sardinas, besugos, merluzas, congrios, lubinas, atunes y, con singular relevancia, las ballenas. Los moluscos de costa (lapas, bígaros, almejas, mejillones, ostras, vieiras, navajas...) y algunos equinodermos (erizos de mar, oricios, arcinos o arancinos) eran también capturas muy frecuentes y de mucho uso en las mesas de la marinería. Diversos crustáceos (langostas, bogavantes, centollos, nécoras...) completaban el menú de las gentes pescadoras.
Truchas, lampreas, anguilas y salmones definían el mapa pesquero de los pueblos ribereños.
En cuanto a la caza hemos de hacer mención a la abundancia de perdices, codornices, palomas, jabalíes, liebres, conejos, rebecos, cabras monteses...
Productos más que suficientes como para definir una cocina de buenos guisos y mejores sabores.